Nueva visita a Vitoria. Si no la conoces, no puedes dejar de hacer dos cosas: probar los pintxos de los cientos de bares de la ciudad y dar un paseo por la parte vieja por la noche. Una maravilla de ciudad.
El AC General Álava está en la línea de muchos de los otros hoteles de la cadena, pero merece la pena llamar la atención sobre tres detalles de esta visita. Por un lado, una mala experiencia con el aparcamiento del hotel: con pocas plazas, con plazas muy pequeñas y con un control de acceso defectuoso que hizo que el último día nos "levantaran" la plaza y tuviéramos que aparcar en la calle. Algo que mejorar, sin lugar a dudas.
Del lado positivo, uno de los gimnasios más amplio, completo y cuidado de los AC que he visitado. Muy buena impresión.
Las duchas de las habitaciones son también muy agradables: amplias, con "teléfonos" con diversas posibilidades de ducha (lluvia, masaje...).
Y un agradable hall multifuncional que integra un espacio para el reposo y el ocio, una zona de trabajo y una zona para reponer fuerzas (desayuno, comida...). Todo con el característico estilo AC: moderno, luz tenue, limpio...
Una buena opción para visitar Vitoria, pues además, el hotel se encuentra bastante cerca del corazón de la ciudad.